sábado, 26 de junio de 2021

El espía Richard Sorge en Moscú

"La sede del Cuarto Directorio del Estado Mayor del Ejército Rojo de Obreros y Campesinos (más conocido como el Cuarto Departamento) se encontraba en una tranquila calle secundaria detrás del Museo Pushkin de Bellas Artes [Bolshoy Znamenskiy, 19], en una espléndida mansión de estilo renacentista de dos plantas. En la fachada, la única concesión al orden bolchevique era un nuevo par de pesadas puertas de madera decoradas con estrellas revolucionarias y, lo que no deja de ser curioso, el escudo de armas de la ciudad de Moscú, que representa a San Jorge matando al dragón. Aunque esas puertas siguen en su sitio, el resto del edificio fue objeto de una costosa reforma y hoy todas las ventanas que dan a la calle tienen vidrios reflectantes. A diferencia de otras dependencias gubernamentales, no hay ningún cartel que anuncie qué departamento tiene allí su sede, pero en las puertas de acero del garaje puede verse el águila bicéfala, que es la insignia del actual Ministerio de Defensa ruso.

A finales de octubre de 1929, cuando Sorge posó por primera vez su mano en la larga manija de latón que adorna la puerta, Yan Berzin iba camino de convertirse en el arquitecto jefe de todas las operaciones de espionaje en el extranjero de la Unión Soviética. En ese momento, el Cuarto Departamento, un organismo de reciente creación, era solo una de las seis agencias de espionaje soviéticas que operaban allende sus fronteras. Los principales rivales de Berzin eran la red de espías de la OSM de la Komintern y los agentes en el extranjero del OGPU, la policía secreta."

(Matthews, O. (2019) Un espía impecable. Richard Sorge, el maestro de espías al servicio de Stalin. Barcelona: Ed. Crítica (2021). Pp. 71-72)


La antigua sede del Cuarto Directorio se encuentra en la calle Bolshoy Znamenskiy número 19, justo enfrente del edificio donde se ubicó el Museo Marx-Engels entre 1960 y 1992. Una manzana más al norte se halla el imponente edificio del Narkomvoenmora, actual Ministerio de Defensa de la Federación Rusa. La calle Bolshoy Znamenskiy se encuentra situada entre el bulevar Gogolevsky, la calle Znamenka y el embarcadero Prechistenskaya

La antigua mansión renacentista convertida, a finales de los años veinte, en sede del Cuarto Directorio

Perspectiva de la calle Bolshoy Znamenskiy en dirección norte, justo enfrente del número 19


 Imágenes del "par de pesadas puertas de madera decoradas con estrellas revolucionarias" y "el escudo de armas de la ciudad de Moscú" que Sorge abrió en octubre de 1929

"En las puertas de acero del garaje puede verse las águilas bicéfalas, que es la insignia del actual Ministerio de Defensa ruso"



Fotografía de 1929-1931 del edificio del Cuarto Departamento, cuya entrada estaba custodiada por un soldado del Ejército Rojo

"La Internacional Comunista hospedó a Sorge en el Hotel Lux, en el número 36 de la calle Tverskaya, la principal arteria de la capital rusa. Construido en 1911 como el Hotel de France y rebautizado por los bolcheviques con el curioso nombre de Hotel de Lux, la calidad del alojamiento en el que fuera uno de los establecimientos más elegantes de Moscú prerrevolucionario había ido con rapidez cuesta abajo tras su expropiación y los huéspedes pronto empezaron a quejarse de la presencia de ratas. Aun así, los servicios de seguridad del partido, cuya creación era todavía reciente, les resultaba conveniente tener a los visitantes extranjeros en un lugar en el que era posible mantenerlos vigilados. Además, quedaba a solo diez minutos caminando del Kremlin, lo que resultaba muy práctico.

En 1924 gestionaba el Lux la Internacional Comunista y el hotel se había convertido en residencia de una comunidad de soñadores expatriados. Socialista procedentes de todas partes del mundo −desde el futuro primer ministro chino Zhou Enlai hasta el líder yugoslavo Josip Broz Tito− se entremezclaban durante el desayuno bufé, que no era precisamente abundante. Según el periódico soviético Sovetskaya Rossiya, estos idealistas se encontraban en la capital mundial del socialismo tras haber sido seleccionados entre los «millones de personas que en todos los rincones del mundo se decían a sí mismas 'esa es mi revolución'... una nueva generación que escuchaba con esperanza y fe cada palabra procedente de Moscú». Esos paladines del proletariado, que acaso se había seleccionado a sí mismos, posan adustos y serios en varias fotografías de grupo de la época. Vestidos con sobriedad, las miradas asomadas detrás de gafas de lentes pequeños que les confieren un aspecto enfadado, parecen más un grupo de bibliotecarios indignados que una pandilla de correosos luchadores callejeros y, en ese mundo de intelectuales judios bajitos, el veterano de guerra Sorge, alto, ario, herido en combate, destacaba, literalmente, entre la multitud.

El ambiente en el Hotel Lux era una extraña mezcla de fervor revolucionario y paranoia. «Todos se acusan unos a otros de ser espías», comentaba la escritora estadounidense Agnes Smedley después de visistar Moscú en 1921. «Todos se encuentran bajo vigilancia. Nunca puedes sentirte seguro». El gobierno soviético no confiaba en sus huéspedes extranjeros y vigilaba de cerca todo lo que hacían y decían. 

Pese a las ratas y los espías, Sorge se sentía como pez en el agua. Según declaró a sus interrogadores japoneses, el primer trabajo que se le asignó fue en el Departamento de Información de la Komintern, donde compiló «informes sobre los movimientos obreros y las condiciones económicas y políticas de Alemania y otros países». Eso, sin embargo, solo era cierto en parte. En 1922 Lenin había encomendado a Ósip Piátnitski (la persona que había reclutado a Sorge en Frankfurt) la creación de una organización secreta que, bajo el amparo de la Internacional Comunista, se encargara de toda la actividad ilegal en el extranjero, lo que incluía la gestión y coordinación de las células revolucionarias clandestinas. Ese centro de espionaje recibió el inofensivo nombre de Sección de Comunicaciones Internacionales (OMS, por sus siglas en ruso). Gracias a los archivos de la Internacional Comunista, sabemos con certeza que desde sus primeros días en Moscú Sorge mantuvo importantes contactos con la OMS y que en 1927 se unió formalmente a la red. Piátnitski, por su parte, seguiría siendo el patrocinador y protector de Sorge hasta su caída en desgracia en 1937, durante la Gran Purga de Stalin, momento en el cual la relación entre ambos pasó a convertirse en un lastre fatídico para la reputación de Sorge. (...)

Pese a compartir la pequeña habitación de Sorge en el Lux, Christiane se sentía muy sola: «Nadie, jamás, consiguió violar su soledad interior», diría a propósito de su marido, «eso era lo que le daba una independencia completa»".

(Matthews, O. (2019) Un espía impecable. Richard Sorge, el maestro de espías al servicio de Stalin. Barcelona: Ed. Crítica (2021). Pp. 51-53)


Ubicación y fotografía de los años veinte del hotel Lux, en la época de la llegada de la "comunidad de soñadores expatriados"

 "De regreso a Moscú, Sorge comenzó a tomar lecciones de ruso con una joven aspirante a actriz, Ekaterina «Katia» Maximova, a quien sus amigos describirían como una persona «tranquila y contenida... pero capaz de tomar decisiones inusuales». La más inusual de esas decisiones (una que en última instancia se revelaría fatal) fue enamorarse de Richard Sorge. (...) 

En las reuniones en la pequeña habitación de Katia Maximova en un piso comunitario en la calle Nizhni Kislovski, los invitados «no bebían vino, era algo que no debía hacerse». Los jóvenes sanos, sin vicios, tomaban té endulzado con azúcar moreno, cantaban canciones, debatían sobre el teatro de Konstantín Stanislavski y Vsévolod Meyerhold, la música de Beethoven y de Skriabin y el arte socialista. Katia le enseñaba a Sorge poemas de Aleksander Blok, que él aprendía y recitaba de memoria.
(...)
 
«Richard era un joven tuzudo, franco y decidido. Todos queríamos mucho a Ika... En alguna parte debo tener un poema que escribió: Por siempre vagabundo, condenado eternamente a nunca conocer la paz». Sea como sea, ese vagabundo estacionó sus esquís de fondo y sus libros en un rincón de la habitación de Katia y, hacia finales de 1928, se mudó con ella.
El idilio revolucionario de la joven pareja fue efímero. Katia acaso soñaba con un futuro en las tablas, pero sus maestros en el Instituto de Artes Escénicas de Leningrado consideraron que como actriz apenas era «competente». A principios de 1929, archivó la que quizás fuera la ambición de su vida y, en lugar de insistir con el teatro, empezó a trabajar como operaria de una máquina en la recién inaugurada fábrica de ropa masculina Bolchevica, en el norte de Moscú.

(Matthews, O. (2019) Un espía impecable. Richard Sorge, el maestro de espías al servicio de Stalin. Barcelona: Ed. Crítica (2021). Pp. 60-61)
 
"A su regreso a Moscú, en enero de 1933, el general Berzin dio a Sorge una «calurosa bienvenida», de acuerdo con el testimonio de este último. Su misión en Shanghái había sido un éxito (...). Katia Maximova también había estado esperando con ansia el regreso de su amante. Sorge se instaló en el pequeño piso que ella tenía en un sótano de la calle Nizhni Kislovski, a la vuelta de la esquina del Cuarto Departamento." 

(Matthews, O. (2019) Un espía impecable. Richard Sorge, el maestro de espías al servicio de Stalin. Barcelona: Ed. Crítica (2021). P. 129)


La Nizhni Kislovki (o Nizhniy Kislovskiy pereulok) es una calle o pasaje en forma de arco de noventa grados que nace en la Bolshoy Kislovsky Ln. y finaliza en la ulitsa Vozdvizhenka. Como demuestra el segundo mapa, la expresión "a la vuelta de la esquina [de la sede del Cuarto Directorio]" no es del todo acertada




Katia Maximova y Richard Sorge debieron ocupar un piso comunal y un sótano en alguno de los edificios que aparecen en estas imágenes. Están tomadas en dirección hacia la calle Vozdvizhenka
 
"A principios de 1937, Katia se trasladó del sótano de la calle Nizhni Kislovski a una habitación grande en la cuarta planta de un bloque de pisos en el dique de Sofía, al lado de la embajada británica y justo enfrente del Kremlin. La vista desde la ventana, le escribió encantada, «es tan grande que no podrías recorrerla en un año». Según le aseguró, se había llevado con ella toda la estantería de libros alemanes de Sorge. «A menudo intento imaginármelo, pero no lo consigo», le escribió él a propósito del piso que estaba destinado a ser su futuro hogar matrimonial".

(Matthews, O. (2019) Un espía impecable. Richard Sorge, el maestro de espías al servicio de Stalin. Barcelona: Ed. Crítica (2021). P. 242)




La embajada británica en la Unión Soviética (punto rojo en el mapa y dos primeras imágenes) estuvo situada en la mansión Kharitonenko, en el número 14 del Sofiskaya Embankment. No existen edificios de cuatro o más plantas al lado de la embajada. El más próximo está señalado con una flecha roja (tercera imagen) y es la actual sede de la empresa Rosnef. Quizas Katia Maximova se alojó en este lugar


La embajada británica fotografiada en 1950 y la impresionante vista del Kremlin que Katia Maximova veía desde su apartamento
 
"Se bautizó con su nombre una calle en Moscú, en la que se instaló una escultura que lo representa como una figura imponente que emerge, envuelta en una gabardina, de una cortina de sombras".

(Matthews, O. (2019) Un espía impecable. Richard Sorge, el maestro de espías al servicio de Stalin. Barcelona: Ed. Crítica (2021). P. 468)



La calle Sorge (ulitsa Zorge) se encuentra situada en el barrio de Khoroshyovsky, junto al antiguo campo de aviación Khodynka (o Mijaíl Frunze). Conecta las calles Narodnogo Opolcheniya y la carretera Khoroschevskoye. En la esquina con esta última (recuadro rojo en el último mapa) se halla su estatua





El monumento dedicado "Al Héroe de la Unión Soviética Richard Sorge" fue inaugurado en 1985. Es obra del escultor Tsigal V. Efimóvich y del arquitecto L.N. Pavlov
 

La vida de Richard Sorge inspiró la novela "Semnadtsat' mgnoveniy vesny", del escritor Yulián Semiónov. Vio la luz por primera vez en 1969, en los números 11 y 12 de la revista 'Moscú'. En 2015 fue publicada en castellano por la Editorial Hoja de Lata (ISBN 978-84-16537-01-3)

La exitosa serie soviética Diecisiete instantes de una primavera (1973) se encuentra disponible en Youtube, con subtítulos


Título original: An Impeccable Spy. Richard Sorge, Stalin’s Master Agent
Título traducido: Un espía impecable. Richard Sorge, el maestro de espías al servicio de Stalin
Autor: Owen Matthews
Año: 2019
Edición: Ed. Crítica (2021)
ISBN: 978-84-9199-267-7
Nº páginas: 570
 

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