domingo, 13 de noviembre de 2016

El gobierno ruso y la iglesia ortodoxa podrían boicotear la celebración del Centenario de la Revolución Rusa (1917-2017)


Malas noticias para aquellos que quieran viajar a Rusia el año que viene para conmemorar el Centenario de la Revolución Rusa. En un artículo publicado la semana pasada sobre la inauguración en Moscú de una estatua dedicada al príncipe Vladímir, el introductor del cristianismo en el estado Ruso medieval del siglo X, la enviada especial de El País Pilar Bonet comentaba que "uno de los grandes desafíos con los que se enfrentarán las autoridades rusas en 2017 es el centenario de la Revolución de Octubre de 1917. En el clima de propaganda que tiñe los acontecimientos históricos hoy, el Consejo de Seguridad de Rusia se ha planteado la necesidad de crear un grupo de trabajo para evitar la 'tergiversación' del evento y la Iglesia Ortodoxa Rusa toma posiciones de forma preventiva, entre otras cosas con una gran exposición que se inaugura este viernes". Este afán de fomentar la "continuidad de la historia rusa" que se está dando actualmente en Rusia podría dar al traste con el verdadero propósito de tales celebraciones en noviembre de 2017: rememorar el triunfo de la clase obrera en un contexto de lucha de clases contra la autocracia zarista, en absoluto relacionada con el papel jugado en la histora por personajes ahora glorificados como Iván IV el Terrible o Pedro I. Otra cosa muy diferente será analizar y colocar en su justo lugar a dignatarios como Stalin o, por qué no decirlo, Borís Yeltsin, ahora tenido por un traidor.

Habrá que estar atento a lo que suceda al respecto en los próximos meses. 

Mayakovski