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martes, 23 de agosto de 2016

Moscú y Leningrado en 1989. Una película amateur filmada en 8mm

En una buhardilla y dentro de una caja de cartón. En ese lugar estuvo metida esta cinta de VHS durante más de 15 años, hasta que alguien se acordó de su existencia y me la hizo llegar hace una década. Este reportaje amateur es una edición realizada por la misma empresa que reveló el negativo en 8mm y lo pasó a formato de deo. Ahora las nuevas tecnologías nos permiten dar un paso más y convertirlo en un archivo digital.

La gente valora muy poco el pasado y los recuerdos que vamos atesorando a lo largo de la vida, tanto en forma de sensaciones dentro de nuestras mentes como de objetos que podemos manipular a posteriori. Sin embargo, mientras la memoria se va difuminando con el paso del tiempo, los objetos materiales, como decía Walter Benjamin, conservan en su interior una parte de la historia. En este caso, la historia de la Unión Soviética durante la perestroika de Mijaíl Gorbachov, desde el punto de vista de unos turistas españoles que visitaron Moscú y Leningrado en el mes de diciembre de 1989.

Mayakovski


Cronología del vídeo:
  • 00:50 Cuesta Vasilievsky y Catedral de San Basilio
  • 01:06 Torre Spasskaya del Kremlin
  • 01:21 Plaza Roja
  • 01:27 Mausoleo de Lenin
  • 01:40 Hotel Rossía y chimeneas del MoGES (Central generadora de electricidad)
  • 01:54 Bandera de la URSS sobre el Palacio del Senado del Kremlin
  • 02:00 Cambio de guardia en el Mausoleo de Lenin
  • 04:27 Río Moscova desde el malecón Sofiyskaya
  • 05:03 Hotel Rossía desde el malecón Sofiyskaya
  • 05:07 Monasterio de Novodévichi
  • 05:49 Universidad Estatal M.V. Lomonósov de Moscú
  • 05:56 Mirador de las Colinas Lenin
  • 06:25 Monumento a la Cosmonáutica Soviética (VDNJ)
  • 06:34 Hotel Cosmos (VDNJ)
  • 06:50 Circo Ruso de Moscú (en el bulevar Tsvetnoi)
  • 09:60 Estación de metro Komsomolskaya (Komsomolskaya ploshchad)
  • 10:03 Estación de metro Novoslobodskaya (Novoslobodskaya ulitsa)
  • 10:36 Estación de metro Mayakovskaya (Mayakovskiy ploshchad)
  • 11:11 Puerta de la Trinidad del Kremlin
  • 11:24 Palacio del Presidium y Torre Spasskaya del Kremlin
  • 11:31 Catedral del Arcángel Miguel, Zar de los Cañones, Campana de la Zarina, Campanario de Iván del Grande, Catedral de la Asunción (Kremlin)
  • 12:26 Jardines de Alejandro y plaza Borovitskaya (Casa Pashkov)
  • 12:41 Mercado negro en el Prechistenskaya naberezhnaya (malecón Prechistenskaya), junto al puente Bolshoy Kamenny
  • 13:38 Plaza Roja de noche
  • 15:08 Espectáculo folclórico
  • 16:48 Pabellón del Cosmos (VDNJ)
  • 18:48 Leningrado, río Neva y Tsárskoye Seló


 




































lunes, 20 de julio de 2015

Abre en Moscú el hostal CCCP, un homenaje turístico a la Unión Soviética

Karl Marx dijo una vez que los hechos ocurren dos veces en la historia: la primera como tragedia, la segunda como farsa. El escritor cubano Iván de la Nuez añadió hace poco, en su libro El comunista manifiesto (Galaxia Gutenberg, 2013), que una tercera posibilidad para los grandes hechos es que sucedan como estética. Quizás esta es la premisa a partir de la cual nació el proyecto de abrir en Moscú un establecimiento hotelero dedicado a la Unión Soviética. Con un nombre que no deja lugar a dudas, Хостел CCCP (hostal SSSR), en su página web no consta la fecha de inauguración pero por los comentarios de sus clientes podemos intuir que abrió sus puertas en el verano de 2014. La traducción literal de su nombre es hostal URSS, pero hay que reconocer que, en un alarde de hibridación alfabética, suena más auténtico y contundente referirse a él como hostal CCCP. 

Dispone de dieciséis plazas distribuidas en tres habitaciones compartidas, dos con tres literas y una con dos. Consta de espacios amplios, limpios, modernos y confortables, pintados con colores cálidos. Todos ellos decorados con símbolos soviéticos colocados con un gusto sencillo y equilibrado, desde banderas de la URSS y retratos de Stalin hasta fotos de Gagarin y pósters patrióticos de la Gran Guerra Patria. Su página web (www.hostel-cccp.com), sólo en ruso y sin dirección de correo electrónico, define claramente su idiosincrasia: los propietarios han llamado así a su establecimiento porque la URSS, a la que admiran, simbolizó la unión pacífica de muchos pueblos que se respetaban mutuamente. En su hostal "todos somos iguales", como en la Unión Soviética, y desean que cada mañana sus huéspedes "se despierten con alegría y buen humor".



El albergue se encuentra situado en el edificio 1 de la ulitsa Tolbukhina número 8, en el apartado 121596 de Moscú. El teléfono para realizar reservas es el 8 (926) 735-75-65. Por los comentarios que aparecen en la página web Booking.com, llegar al hostal por primera vez no es tarea fácil, debido a que se halla en un pasaje lateral perpendicular a la calle Tolbukhina (punto rojo) y a que no hay ningún letrero en la fachada del edificio que lo anuncie.

La calle fue bautizada con este nombre en 1956, como homenaje al mariscal Tolbukhin. Se halla en la antigua población de Bolshaya Setun, un pequeño pueblo a las afueras de la capital rusa que en 1925 pasó a formar parte de la localidad de Kuntsevo. En 1960 todo el suburbio fue incluido en el distrito oeste de Moscú y en 1991 en el municipio de Mozhaisk, al cual pertenece actualmente. El hostal, a 300 metros al norte de la autopista Mozhayskoye shosse, está a unas pocas manzanas de distancia de la estación ferroviaria de Setun (flecha amarilla en el segundo mapa), inaugurada en 1932 y perteneciente a la línea de tren de Smolensk. No muy lejos se encuentra también la estación de metro de Kuntsevskaya. En el lado derecho de esa imagen se puede observar el obelisco del Parque de la Victoria, en la avenida Kutuzovsky.

Alojarse en esta hostería es una experiencia que va más allá de la decoración intencional del establecimiento. En todo el barrio se respira lo que podríamos denominar un 'ambiente soviético' que resulta irresistible para los admiradores y estudiosos de aquel momento de la historia. El edificio donde se encuentra el hostal CCCP fue construido en la década de los años cincuenta siguiendo la estética residencial de la arquitectura estalinista. De hecho, toda esa zona comenzó a ser urbanizada en 1930 con bloques de apartamentos de tres y cuatro pisos que hoy en día aún siguen en pie. En los alrededores subsisten empresas emblemáticas del período soviético de industrialización, como el Instituto VILS de aleaciones ligeras (1933) y la fábrica Elektroshchit (1946). Se trata, por tanto, de un viaje en el tiempo que trasciende las paredes del albergue.

Cuenta con todos los servicios que suelen ofrecer este tipo de negocios hoteleros: recepción abierta las 24 horas del día; wifi gratuito en todos los espacios; ropas de cama y toallas incluidas en las tarifas; existencias ilimitadas de te, café, agua y azúcar; ducha y WC colectivos; nevera, horno microondas y kettle; juegos de mesa; aire acondicionado; servicio de despertador y posibilidad de realizar reservas desde la recepción. Hay además una peluquería en las mismas instalaciones del hostal.










Los comentarios de los huéspedes del hostal publicados en internet son muy favorables casi en el cien por cien de los casos. La limpieza y el personal puntúan por encima del nueve sobre diez, mientras que el confort y la relación precio/calidad se acercan a esta nota. Al cambio actual, cada noche cuesta el equivalente a 9 euros (550 rublos). Las reservas se pueden realizar directamente por teléfono o a través de páginas especializadas en reservas como la ya mencionada www.booking.com/hotel/ru/khostiel-sssr.html.

El autor de este blog tiene la intención de realizar un viaje a Moscú en noviembre de 2017 para participar en los festejos del Centenario de la Revolución de Octubre. Y qué mejor que alojarse en un lugar como éste donde el tiempo parece haberse detenido hace medio siglo, aunque sea en un formato actual, con las comodidades occidentales y sin la añorada sobriedad soviética. Y con los edificios estalinistas del barrio llenos de comercios privados que invitan, como en todas partes, al consumismo desaforado. No se puede tener todo, aunque una oferta turística como ésta es una oportunidad impagable que merece la pena ser aprovechada.

Por cierto, el hecho de que la foto que sirve de fondo en el web del hostal y en el encabezamiento de este blog sea la misma es pura casualidad. Una, por otra parte, feliz coincidencia.