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jueves, 4 de agosto de 2016

Murales soviéticos en la plaza Dzerzhinski


Hubo una época en que la propaganda soviética cubría buena parte de los principales barrios de la ciudad de Moscú. Murales enormes con lemas revolucionarios y dibujos alegóricos de estética vanguardista teñían de rojo las fachadas grises de los edificios decimonónicos, proporcionando a la capital de la Unión Soviética un aura de magnificencia histórica como nunca se ha vuelto a ver en ningún otro lugar. Aunque apenas han transcurrido tres décadas desde el final de la URSS, de todo aquello no queda prácticamente nada. La mayoría de esos murales acabaron siendo desmontados y otros, como los mosaicos construidos en bloques de apartamentos de la periferia, se van desgastando con el paso del tiempo hasta desaparecer por completo. Ahora es la publicidad de carácter global la que inunda las calles de Moscú. Una publicidad cuyo mensaje subliminal construye las nuevas identidades individuales a partir del consumismo y las marcas comerciales como certificados de validez social. Ya no se trata de formar parte de un grupo para construir un mundo mejor, sino de hacerlo para no quedar excluidos de él. El mismo mecanismo psicológico pero con una intención muy diferente.

Uno de los rincones de la capital rusa donde existió la muestra más destacada de esta propaganda fue la plaza Dzerzhinski, la actual Lubyanka. Un espacio ortogonal, junto a la sede del Servicio de Seguridad del Estado, sirvió durante décadas como tramoya decorativa de la estatua del fundador de la Cheka, Félix Dzerzhinski, instalada en una rotonda central. La historia de esta esquina es una curiosa metáfora de lo que fue la propia Unión Soviética, un sistema económico, social y político que con los años acabó devorándose a sí mismo. Porque lo que creó este recinto fue la simbólica demolición de una iglesia en 1935, en pleno estalinismo. Mientras que un hecho tan pragmático como la construcción de un edificio burocrático del KGB acabó con él medio siglo más tarde, en tiempos de la perestroika.


Situación en un mapa actual de los tres murales soviéticos, ya desaparecidos. En el extremo superior de la segunda imagen se puede ver una parte del gran edificio de la Lubyanka, original de 1897 y ampliado en los años 40 del siglo XX. Fue la sede de la Cheka y el KGB y lo es del actual FSB


El espacio propagandístico de la plaza Dzerzhinski (actual plaza Lubyanka), fotografiado en 1979 y en 2015, respectivamente. Los murales fueron reemplazados en 1985 por el edificio de la segunda imagen, un anexo de la sede central del Servicio de Seguridad del Estado, la Lubyanka, que no aparece en ninguna de estas fotos (se encuentra a la izquierda de ambas imágenes)

En la conjunción de la plaza Dzerzhinski con el pasaje Serova (actual Lubyanskiy) y con la calle Kirova (actual Myasnitskaya) existió desde el siglo XVI una pequeña iglesia ortodoxa consagrada a la Virgen de Grebnovskoy. Situada a escasos metros de la sede de la Cheka, la policía política bolchevique, en los años posteriores a la Revolución de Octubre no hubo margen para que dos instituciones tan antagónicas compartiesen la misma calle. Fue por este motivo que la iglesia se destinó a otros usos hasta que en 1935 acabó siendo derruida junto con el resto de las casas adyacentes, incluidas las que había en la acera contraria. Influyó en esta decisión el plan global de reforma urbanística que se había puesto en marcha ese año y que afectó a todo el centro de la ciudad. Después de un breve período de tiempo, los solares vacíos se convirtieron en una improvisada placita abierta por el lado noroeste hacia la calle Kirova y rodeada por las fachadas laterales de las casas comprendidas entre los pasajes Serova y Komsomolskiy Bolshoy (actual Zlatoustinskiy Bolshoy). En una de ellas vivió el poeta cubofuturista Vladímir Mayakovski (1893-1930), en un apartamento que en 1974 se convirtió en su casa-museo.

El nuevo espacio urbano de la plaza Dzerzhinski, que nunca tuvo nombre propio y que medía aproximadamente noventa metros de largo y cuarenta de ancho, fue pavimentado y decorado con parterres de césped y algunos arbustos. En uno de sus extremos se excavó la entrada de un paso subterráneo que hoy en día sigue permitiendo a los viandantes cruzar al otro lado de la plaza Lubyanka, y que da acceso a la línea de metro que pasa por este lugar.

 Fotografía de la calle Myanitskaya tomada en 1915 desde la plaza Lubyanka, con la iglesia de Grebnovskoy a la derecha y las dos fachadas (1 y 2) donde décadas después se instalarán los murales soviéticos. En la primera fachada, al fondo, se ven claramente cinco anuncios publicitarios (faltaban dos años para la Revolución de Octubre). En uno de ellos se puede leer la palabra СМИРНОВ (SMIRNOV). Podría tratarse, perfectamente, de la marca de vodka fundada en 1860

 Un vehículo de agitación y propaganda recorre la calle Myanitskaya en 1924, en dirección hacia la plaza Lubyanka. En la imagen se puede ver la casa donde posteriormente se instalará el primer mural (1). En lo alto hay un cartel con el anuncio УНИВЕРСАЛЬНЫЙ (UNIVERSAL'NYY, "Universal"). Con este nombre se denominan en ruso las tiendas donde se puede encontrar cualquier producto (el tradicional colmado o el actual centro comercial). Toda la publicidad que había en esta pared nueve años atrás ya ha desaparecido

La iglesia de Grebnovskoy, en una fotografía tomada desde el pasaje Lubianskiy entre los años 1927 y 1934

Fotografía de la iglesia de Grebnovskoy vista desde la calle Myanitskaya, supuestamente entre 1930 y 1934. Aunque en esas fechas aún no había sido demolida, la imagen parece retocada (como si se hubiese dibujado sobre un solar vacío). Detrás se encuentra el edificio donde más adelante se colocará el tercer mural, en la esquina de Myanitskaya con el pasaje Serova (actual Lubyanskiy)

El espacio propagandístico de la plaza Dzerzhinski en 1980

Aprovechando que las fachadas laterales de estos edificios quedaron completamente al descubierto, se instalaron en ellas tres murales con propaganda soviética. El primero se colocó en la casa de la esquina de la calle Kirova, bajo un gran letrero de la editorial Книжный Мир (Knizhnyy Mir, "El Mundo de los Libros"). El segundo se ubicó en la casa del centro, entre la de Mayakovski y la de la esquina del pasaje Serova, donde se instaló el tercer mural. Los eslóganes y dibujos representados en ellos fueron variando a lo largo de los años.

En 1979, por ejemplo, los tres lemas rezaban ПРЕВРАТИМ МОСКВУ В ОБРАЗЦОВЫЙ КОММУНИСТИЧЕСКИЙ ГОРОД! (1) (PREVRATIM MOSKVU V OBRAZTSOVYY KOMMUNISTICHESKIY GOROD!, "Convirtamos Moscú en un modelo comunista de ciudad"), ВСЯ ВЛАСТЬ В СССР ПРИНАДЛЕЖИТ НАРОДУ (2) (VSYA VLAST' V SSSR PRINADLEZHIT NARODU, "Todo el poder en la URSS pertenece al pueblo") y ДА ЗДРАВСТВУЕТ НЕРУШИМОЕ ЕДИНСТВО КОММУНИСТИЧЕСКОЙ ПАРТИИ И СОВЕТСКОГО НАРОДА (3) (DA ZDRAVSTVUYET NERUSHIMOYe YEDINSTVO KOMMUNISTICHESKOY PARTII I SOVETSKOGO NARODA, "Viva la unidad indisoluble del Partido Comunista y el pueblo soviético").

Los tres murales en 1979, con las inscripciones comentadas anteriormente

Un lustro después, en 1984, todo el conjunto se convirtió en una auténtica pieza de arte urbano digna de los tiempos de la vanguardia artística revolucionaria, con versos de Mayakovski colgando de las paredes junto al apartamento donde pasó los últimos años de su vida. En el primer mural había un extracto de su extenso poema titulado "Vladímir Ilich Lenin": (1) ПАРТИЯ - БЕССМЕРТИЕ НАШЕГО ДЕЛА (PARTIYA - BESSMERTIYe NASHEGO DELA, "El Partido... la inmortalidad de nuestra causa"). Este poema, escrito en 1924 en homenaje al líder de la Revolución de Octubre, contiene más de 3.000 versos. En el segundo aparecía la parte final del poema "Leninistas", escrito en 1930, el año de su suicidio: (2) ЛЕНИН С НАМИ, БЕССМЕРТЕН И ВЕЛИЧАВ, ПО ВСЕЙ ВСЕЛЕННОЙ ШИРИТСЯ ШЕСТВИЕ-МЫСЛЕЙ, СЛОВ И ДЕЛ ИЛЬИЧА (LENIN S NAMI, BESSMERTEN I VELICHAV, PO VSEY VSELENNOY SHIRITSYA SHESTVIYe-MYSLEY, SLOV I DEL IL'ICHA, "Lenin con nosotros es inmortal y majestuoso, en todo el mundo hay una procesión cada vez mayor - pensamientos, palabras y obras de Lenin"). En el cartel de la derecha se podia leer un fragmento de "Votemos por una producción ininterrumpida": (3) НА КАРТЕ СОЮЗА ИЗ КАЖДОЙ КЛЕТКИ ВСТАЮТ ГИГАНТЫ НА СМОТР ПЯТИЛЕТКИ (NA KARTE SOYUZA IZ KAZHDOY KLETKI VSTAYUT GIGANTY NA SMOTR PYATILETKI, "En el mapa de la Unión, de cada cuadrado se levantan gigantes en la revisión del Plan Quinquenal").


Los poemas de Mayakovski en 1984. En la primera imagen se ven con claridad, a la derecha, la entrada al museo del poeta cubofuturista y un monumento conmemorativo del centenario de su nacimiento

En noviembre de 1985, el inicio de las obras del monumental edificio del Centro de Computación del KGB puso fin a este lugar. La nueva construcción, obra de un equipo de arquitectos encabezado por V. Paluzh y G.V. Makarévich, se encajó literalmente en los edificios de la calle Kirova y el pasaje Serova. Ambas fachadas fueron conservadas intactas, mientras que la estructura del nuevo bloque, más alto que los antiguos, "penetró" en las paredes donde estaban instalados el primer y el tercer mural, como dos manos que se introducen en el interior de unos guantes. El otro inmueble, el que sostenía el mural central, fue "absorbido" por la mole de cemento y hormigón hasta desaparecer por completo. Las obras finalizaron en julio de 1987.



El nuevo edificio del KGB se "encastó" en el interior de los dos que había en las esquinas de la calle Kirova y el pasaje Serova. Las junturas entre la parte nueva y la antigua son claramente visibles. En la de la calle Kirova (actual Myanitskaya) estuvo instalado el primer mural soviético. Este bloque de oficinas sigue perteneciendo al Servicio de Seguridad del Estado, ahora de la Federación Rusa

Esquina del nuevo edificio (construido entre 1985 y 1987) entre la calle Myanitskaya (a la izquierda) y el pasaje Lubyanskiy (en el centro). El de la derecha con andamios es el Museo Politécnico. En esta esquina se hallaba el tercer mural

El mismo anexo del KGB visto desde el pasaje Lubyanskiy, con el edificio de la Lubyanka (sede del Servicio de Seguridad del Estado) asomando por el lado izquierdo de la imagen

Los muros donde estuvieron instalados estos grandes carteles soviéticos se convirtieron a partir de entonces en espacios interiores del nuevo edificio institucional. Durante años, cientos de funcionarios del KGB estuvieron atravesando a diario las huellas invisibles de aquellas fachadas extintas, seguramente sin ser conscientes de su trasiego espectral. Ahora lo continúan haciendo los jóvenes agentes del FSB, el nuevo Servicio de Seguridad del Estado de la Rusia postsoviética. Quizás alguno de ellos tiene su despacho junto a un tabique donde tiempo atrás estuvo dibujada la barba de Lenin, o el brazo de la koljosiana de Vera Mújina. Es por ello que no debe extrañar a nadie que Moscú sea una ciudad muy proclive a los fenómenos paranormales y las grandes leyendas urbanas. Sus devaneos urbanísticos han creado el escenario perfecto para este tipo de anormalidades. En menos de un siglo un espacio limitado por casi tres mil quinientos metros cuadrados ha contenido una iglesia, diversas viviendas particulares, un descampado, un espacio propagandístico ajardinado, la entrada del apartamento de Mayakovski y los ordenadores del espionaje ruso/soviético. Si allí no hay fantasmas es que los fantasmas, definitivamente, no existen.

Mayakovski



Entre 1974 y 1985, la entrada al Museo Mayakovski daba directamente a la calle justo en medio del espacio propagandístico de la plaza Dzerzhinski

Desde 1987, fecha de la finalización de las obras, para acceder al Museo Mayakovski hay que atravesar la planta baja del antiguo Centro de Computación del KGB (por la puerta de la derecha, la que tiene la palabra "Museo" escrita en lo alto). La entrada a su apartamento se encuentra ahora en el patio interior que se entrevé a través del acceso de la izquierda. En el centro de la fotografía está el busto con la cabeza del poeta  

 El edificio de la esquina de la calle Myanitskaya con la plaza Lubyanka ha sido testimonio de excepción de los cambios urbanísticos que se han producido en este lugar. Esta casa, anterior a la Revolución de 1917 y situada en la acera contraria de donde estaba el primer mural, sobrevivió a la demolición de sus vecinos en 1935 y a la construcción del nuevo anexo del KGB en los años 80. Detrás se ve con claridad el edificio de la Lubyanka

Fotografía de 2012 de la plaza Lubyanka. En el centro se aprecia la rotonda vacía donde estuvo instalada hasta 1991 la estatua de Félix Dzerzhinski. En la parte posterior, a la izquierda, está el edificio de la Lubyanka, sede del Servicio de Seguridad del Estado y, a la derecha, el anexo del KGB (actualmente del FSB) que tapó los murales soviéticos en 1985. Más a la derecha asoma el Museo Politécnico, en la plaza Novaya. En el centro de la imagen, justo entre los dos edificios burocráticos, se puede ver la casa de la fotografía anterior


martes, 3 de mayo de 2016

Propaganda del Den Pobedy 2016 en el luminoso de la calle Tverskaya


El letrero luminoso sobre la fachada de la Oficina Central de Correos de la calle Tverskaya luce estos días, entre anuncio y anuncio publicitario, propaganda de las celebraciones del próximo 9 de Mayo, el Día de la Victoria de este año. Se trata, en cierta manera, de la versión 2.0 de los murales soviéticos construidos antaño con enormes telas de color rojo. Ayer al mediodía esta calle mostraba un aspecto inusualmente desolado, muy parecido al que tenía en tiempos de la URSS, en los que los vehículos a motor todavía no habían invadido de forma masiva las vías urbanas de la ciudad de Moscú. Al fondo de la imagen se ve con claridad el edificio rojo del Museo Estatal de Historia, sito en la plaza Manezhnaya, junto al Kremlin.

Superados con éxito los ensayos en la plaza Roja y el polígono de Alabino, quedan tan solo seis días para el inicio de los actos del Den Pobedy 2016. Seguiremos atentos...

Mayakovski

Cartel propagandístico del Den Pobedy de 1980

jueves, 10 de marzo de 2016

El Mural "Caídos por la paz y la hermandad de los pueblos" en la plaza Roja [Plan de Propaganda Monumental de Lenin]


El 7 de noviembre de 1918, el mismo día de la inauguración del monumento dedicado a Marx y Engels, Vladímir I. Lenin destapó protocolariamente la gran lona que cubría el mural titulado "Caídos por la paz y la hermandad de los pueblos", obra del escultor Serguéi Timoféyevich Koniónkov (1874-1971), el considerado "Rodin ruso". Presidieron el acto, además de Lenin, Yákov Sverdlov (en las fotos, con cazadora y pantalón de cuero), V.A. Avanesov, N.I. Podvoysky, G.I. Okulova, M.F. Vladímirsky y otros dirigentes bolcheviques. El bajorrelieve, formado por cuarenta y nueve piezas de cemento pintado, se instaló en la cara de la Torre del Senado del Kremlin (Senatskaya Bashnia) que da a la plaza Roja. Muestra a la diosa alada de la Victoria con una bandera roja en la mano derecha y una rama de palma verde (símbolo de la inmortalidad) en la izquierda. A sus pies, entrelazados con crespones negros, se ven dispersos algunos sables rotos y fusiles. En el fondo de la composición hay una representación de un amanecer con los rayos del sol formados por las palabras "Revolución de Octubre de 1917". Pese a la debilidad de los materiales y a que el monumento no satisfizo el concepto artístico buscado con su construcción, el mural permaneció instalado en este lugar hasta 1948, año en el que fue trasladado al Museo de la Revolución, donde permanece expuesto actualmente.

Justo un año antes de la inauguración de la obra de Koniónkov, en este lado de la plaza Roja se habían inhumado, en fosas comunes, los cuerpos de doscientos cuarenta bolcheviques caídos durante los combates de la Revolución de Octubre. Dichos enterramientos dieron lugar a la creación del cementerio del Kremlin, el espacio mítico donde posteriormente se constru también el Mausoleo de Lenin. Hasta comienzos del siglo XIX la parte de la muralla entre la Torre del Senado y la Torre Nikolskaya estuvo ocupada por un foso de defensa lleno de agua procedente del río Neglinnaya. Para celebrar la coronación del zar Alejandro I, la zanja fue cubierta con tierra y convertida en una zona pavimentada y ajardinada dedicada al ocio y, ocasionalmente, a la celebración de ferias y exposiciones al aire libre. Con la excavación en 1917 de las fosas comunes y la instalación al año siguiente del mural de Koniónkov, este rincón de Moscú, con sus sucesivas transformaciones, pasó a ser el lugar sagrado más importante en el imaginario colectivo sobre la historia soviética.


 Fotografías de Lenin encaramado en la muralla del Kremlin, retirando la lona que cubría el mural, y de la obra de Koniónkov tal como se encuentra expuesta hoy en día en el Museo de la Revolución (actual Museo de Historia Contemporánea), en la calle Tverskaya, a menos de dos mil metros de distancia de su emplazamiento original. 

Cuenta una leyenda urbana que en 1918 una anciana se acercó a Koniónkov y le preguntó: 
- "¿Qué es lo que hay escrito en este icono?" 
- "Revolución", le contestó el escultor ruso.
 A lo que la viejecita añadió: 
- "Pero si los santos no sabían nada de la Revolución".
- "Pues que la tengan en cuenta", le espetó el artista.

Sea cierta o no, esta anécdota es un ejemplo del humor satírico que ha caracterizado a los moscovitas a lo largo de la historia y una buena muestra de hasta qué punto la iconografía soviética se acercó al arte sagrado ortodoxo que impregnaba el espíritu del pueblo ruso
 
Cuatro meses después del acto de inauguración del mural de Koniónkov, Yákov Sverdlov murió repentinamente de gripe en la ciudad de Oriol y fue enterrado en el mismo lugar donde se le puede ver de pie, junto a Lenin, en la primera fotografía, enfundado en el uniforme de cuero que se puso de moda entre los dirigentes bolcheviques de aquella época. Tal como muestra esta imagen, sobre su tumba se colocó un busto del escultor ruso Serguéi D. Merkúrov, una obra que aún existe en la actualidad y que forma parte de los doce sepulcros individuales que se hallan tras el Mausoleo de Lenin. La puerta bajo el mural se sigue utilizando como zona de paso entre el interior del Kremlin y la plaza Roja, y fue habitualmente el acceso por el que desfilaban los dirigentes de la URSS (desde Stalin hasta Gorbachov) para acceder al Mausoleo y presidir los desfiles celebrados en la plaza


A partir de aquel año, la base de la Torre del Senado del Kremlin se convirtió en el epicentro de los actos propagandísticos del nuevo orden bolchevique. Rodeando el mural de Koniónkov aparecieron regularmente multitud de banderas, pancartas e imágenes dedicadas a ensalzar los acontecimientos de 1917. Estas dos fotografías fueron tomadas en el mes de marzo de 1919 y corresponden a los actos previos al congreso que dio inicio a la creación de la III Internacional. Lenin fue enterrado cinco años después en el Mausoleo que se construyó en ese espacio sin público que se ve frente a las escaleras, las cuales acabaron siendo suprimidas

Tras el fallecimiento de Lenin en 1924, su primer monumento funerario (el de la imagen), el Mausoleo provisional de madera (también de 1924) y el definitivo de mármol y granito (construido entre 1929 y 1930) taparon sucesivamente el mural de Koniónkov, tal como se observa en esta imagen donde su parte superior sobresale por encima de las coronas depositadas sobre el panteón dedicado al líder bolchevique fallecido. Es por este motivo que, pese a permanecer instalado en la muralla hasta 1948, es uno de los elementos de la plaza menos fotografiados


Transcurridos casi setenta años desde su traslado al Museo de la Revolución, no queda ninguna huella de la presencia del mural en la base de la Torre del Senado, un punto de la necrópolis del Kremlin difícil de fotografiar desde la plaza Roja

La presencia del mural en la exposición permanente del Museo de Historia Contemporánea (calle Tverskaya, 21 - 125009 Moscú) hace justicia a su importancia artística e histórica. Es, quizás, el único elemento del Plan de Propaganda Monumental de Lenin que se ha conservado

martes, 18 de febrero de 2014

"Moscovitas y visitantes de la capital: Leed las ediciones de los países socialistas!"

A menudo una simple fotografía encontrada en internet nos permite evocar todo un conjunto de elementos icónicos que comienzan a difuminarse en el imaginario colectivo. Aunque cercanos en el tiempo, estos iconos urbanos forman parte de una época que ya sentimos muy lejana. Son composiciones extrañas si las miramos desde nuestra realidad cotidiana. Es el caso de este mural en la esquina formada por la calle Ogareva (actual Gazetnyy pereulok) con la calle Gorki (actual Tverskaya ulitsa). La foto fue realizada en el año 1989

El punto rojo indica el sitio exacto donde se encontraba el mural de la fotografía, en el número 17 de la actual Gazetnyy pereulok. Llamada "de la Asunción" antes de la Revolución de Octubre, entre 1920 y 1993 fue conocida como calle "Ogareva" (o "Ogarieva"), en homenaje al poeta socialista Nikolái Ogariov (1813-1877)

 Para cualquier amante de la estética soviética, el aspecto actual de esa esquina fotografiada en 1989 es desolador. No queda ni rastro del mural propagandístico ni del viejo café con aires soviéticos. Tomada prácticamente desde el mismo punto, esta imagen moderna muestra el paisaje urbano que se contempla hoy en día en el 17 de la Gatzenyy pereulok -en dirección Suroeste-, con la calle Tverskaya justo detrás del fotógrafo. En ese número se construyó en 1997 el edificio acristalado que alberga el centro de diseño moscovita de la empresa Boeing. En la planta baja se instaló una conocida franquicia norteamericana de hamburguesas, substituyendo con su emblema en la fachada todo recuerdo de los viejos eslóganes soviéticos
(Fuente: Google Street View 09/02/2014)


 Estas dos fotografías están tomadas en sentido opuesto respecto a las anteriores, un poco más al Suroeste del número 15 y mirando en dirección hacia la calle Tverskaya. La primera muestra la Iglesia de la Asunción y la segunda el centro de negocios "Na Gazetnom", edificio histórico remodelado en los noventa que da nombre a la calle (literalmente "periódico" o "diario"). Este edificio es el elemento que permite comparar la fotografía de 1989 con la actual (de Google Street View): los arcos de las tres puertas se ven en ambas imágenes, a la izquierda del mural y del edificio Boeing, respectivamente


La fotografía de 1989 junto con estas dos de 1969 y 1971, respectivamente, nos permiten observar con detenimiento casi todos los detalles de este fascinante rincón de la ciudad de Moscú. También nos muestran la evolución de sus elementos urbanos hasta su completa desaparición tras el colapso de la URSS. A finales de los años 60 la cafetería de la segunda planta era un establecimiento filial del "Café Artistícheskoye". En la planta baja se hallaba un escaparate de la cadena de quioscos Soyuzpechat (Союзпечать), establecimientos dedicados a la venta de todo tipo de material impreso: diarios, revistas, postales, sobres y sellos. A juzgar por lo que se ve en la segunda imagen, cabe suponer que ese espacio acristalado en la planta baja del edificio (bajo el mural) no era un punto de venta sino más bien un simple expositor. Los dos eslóganes (uno en lo alto del edifico y el otro en el lateral de la fachada) eran frases alegóricas que hacían referencia, precisamente, a los materiales distribuidos por la red Soyuzpechat. Como se puede observar en la primera fotografía, el mural se iluminaba de noche ofreciendo un espectacular 'collage' de carácter multirracial y cultural (la figura del centro tiene una semblanza extraordinaria con los rostros de Jesucristo inscritos en las vidrieras policromadas modernas). Es imposible leer lo que ponía en las dos frases, sólo se pueden captar palabras sueltas en ruso como ....читател(и?) газеты и журналы ........................зарубежных стран ("....lector(es?) periódicos y revistas ......................de los países extranjeros"). Observando con detenimiento la fotografía de 1989 resulta evidente que este lugar fue remozado con posterioridad. El café perdió buena parte de su esplendor convirtiéndose, a partir de 1982, en uno preteneciente a la red de cafeterías del distrito Frunzenskiy. Desapareció el rótulo luminoso de la fachada principal y los ventanales fueron modificados. También desapareció el letrero con el nombre 'Soyuzpechat'. Pese a que el ángulo con el que fue tomada la foto de 1989 no permite afirmarlo con certeza, parece ser que se eliminó el eslogan de la fachada lateral paralela a la calle. Incluso podría ser que se perdiese parte de dicha fachada (quizás el mural dejó de ser luminoso y se redujo su  "profundidad"). Lo cierto es que en la fotografía de hace venticinco años se lee perfectamente el nuevo eslógan: "Москвичи и гости столицы - Читайте издания стран социализма!" ("Moskvichi i gosti stolitsy - Chitayte izdaniya stran sotsializma!" en ruso transliterado, que significa "Moscovitas y visitantes de la capital! - Leed las ediciones de los países socialistas!"). Así mismo se observa con claridad que el dibujo del mural fue modificado de forma significativa: el 'Jesucristo' del centro fue substituido por tres rostros con la tez oscura, amarillenta y blanca, en consonancia (quizás) con la época de colaboración entre la URSS y los países de la órbita soviética en otros continentes. Aunque en la parte inferior izquierda apareció un nuevo párrafo (ilegible en la foto) y se modificó la composición de colores y formas, el aspecto artístico del mural conservó el mismo aire abstracto propio de comienzos del siglo XX (y que recuerda a algunas obras, por ejemplo, de Kandinsky).

Sea como sea, este bello mural -junto con el café y las frases propagandísticas- ya forman parte de la memoria histórica revolucionaria que ha sido suprimida para siempre del paisaje urbano de las calles de Moscú
(Fuentes: https://pastvu.com/ y http://oldmos.ru/old/. Mi agradecimento a rusa y Vladiboctok del foro http://casarusia.com/foro/viewtopic.php?f=17&t=10885&start=75 por su imprescindible colaboración)

sábado, 23 de febrero de 2013

"Estamos construyendo el comunismo"


"A la salida del metro Dobríninskaya subsiste un enorme mural con tres perfiles egipcios, dos hombres y una mujer, y un lema: 'Estamos construyendo el comunismo'. Este superviviente, uno de los pocos que quedan, provoca incluso cierto cariño nostálgico".

(Pigariova, T. (2001) Autobiografía de Moscú. Barcelona: Ed. Laertes, 2001, p.20)


Plano de 1980 con la plaza Dobrinyn (en la parte derecha de la imagen) y fotografía de Google Maps con el lugar exacto donde se encuentra el mural (punto rojo)
(Fuente: Google Maps 12/02/2013) 



El mural con el lema "Мы строим коммунизм" fue instalado en la plaza Dobrynin aproximadamente en 1965. Se basa en otro de 1961 (primera imagen) situado en una planta hidroeléctrica en el río Volga
(Fuente [fotos e información]: http://casarusia.com/foro/viewtopic.php?f=17&t=10885. Mi agradecimiento a Vladiboctok)




 Imágenes de Google Street View con el mural soviético