Mostrando entradas con la etiqueta Vera I. Mújina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Vera I. Mújina. Mostrar todas las entradas

jueves, 2 de octubre de 2014

Historias y leyendas de la Exposición de Logros de la Economía Nacional (VDNJ)

La ciudad de los sueños de la URSS

15 de septiembre de 2014 Carmen Marín, para RBTH

El Centro Panruso de Exposiciones, inaugurado en los años 30, encierra numerosas historias de logros y esfuerzos humanos.

El arquitecto Viacheslav Oltarzhevski hacía poco que había terminado el proyecto de su Ciudad de los sueños destinada a la Exposición de los Logros de la Economía Nacional de la URSS. En adelante, se esperaba el consentimiento del Kremlin. Y solo quedaría por determinar dónde sería construida su ciudad.

Oltarzhevski se tomaba con gran seriedad su proyecto y sabía que en antiguos tiempos, antes de construir una ciudad se consultaba a brujos y magos para determinar qué lugares poseían un buen campo energético y por ello decidió visitar a un astrólogo que le recomendaron sus amigos.

Y así, una tarde de verano de 1934, Oltarzhevski, se encontró perdido en la aldea de Golúbina a las afueras de Moscú mientras buscaba la casa del nombrado astrólogo, que resultó ser una viejecita, que en realidad fue la que lo encontró a él.

Después de muchas mediciones, la experta, abrió el mapa de Moscú y sus alrededores y marcó con el dedo una zona lejos de los límites de la capital. Viacheslav se sorprendió, le pareció que el lugar indicado no convenía para la Ciudad de los sueños. Era la perdida región de Ostánkino la nacionalizada finca de los Sheremétiev.

El título de conde y las ricas tierras le fueron otorgadas a Sheremétiev por Pedro I. El conde Piotr Borísovich era aficionado a la alquimia, poseía amuletos y talismanes y sabía que los brujos y los magos de todos los rincones acudían a los bosques de Ostánkino para realizar sus secretos rituales. Sheremétiev construyó aquí su bonita finca. Después de la nacionalización, el palacio se convirtió en el museo de la Servidumbre. Precisamente ese era el lugar que marcó la astróloga en el mapa: un lugar donde se cumplían los deseos.

Viacheslav no tenía fe en que aprobaran ese proyecto. La antigua finca de los Sheremétiev estaba muy lejos del centro de la ciudad. Pero la astróloga le insistió en que fuera al bosque, donde recibiría una señal y lo entendería todo.

La decisión de la creación de la Exposición de los Logros de la Economía Nacional de la URSS se tomó en el Segundo Congreso de Agricultores de 1935. Los mejores arquitectos del país debían presentar un proyecto para el concurso. La vida no era fácil. El país empezaba solo a sostenerse sobre sus pies y recuperaba fuerzas. Los trabajadores y los agricultores vivían duramente. Precisamente para ellos se creaba una zona con parques y fuentes, enormes pabellones en los que se podían ver las nuevas maravillas de la técnica y admirar los récords de la producción de los sovjoses.

La exposición debía ser la personificación de una rica, opulenta y exitosa vida. Demostrar al mundo el poder y bienestar de la Unión Soviética.

Oltarzhevski se dirigió a Ostánkino pero seguía sin ver ninguna perspectiva y pensó que había sido engañado como a un niño. Paseó largo rato hasta que llegó a un bello y sombrío estanque.

Ahí saco su bloc de notas y empezó a esbozar pabellones, esculturas y fuentes. En una hora diseñó una nueva Ciudad de los sueños. Observó su diseño y se asombró. Su proyecto correspondía sorprendentemente con la carta natal hecha por la astróloga: el Sol y los nueve planetas encerrados en una cruz. Oltarzhevsi tembló y se apresuró a abandonar el lugar encantado. Y en efecto en el plano de Oltarzhevski se ve claramente el sistema solar. La plaza de la Mecanización representa el Sol, alrededor de la cual se colocaron cuidadosamente los nueve pabellones-planetas.

El proyecto de Oltarzhevski lo aprobaron enseguida y él mismo fue designado arquitecto principal. Empezó la construcción y solo se realizó un cambio sustancial en el proyecto. En lugar del monumento a Lenin en la plaza de la Mecanización, debía erigirse un monumento al caudillo de todos los pueblos, Iósif Vissariónovich Stalin y a su alrededor debía formarse el nuevo universo socialista.

Pero nadie podía entender por qué en el auge del ateísmo, el Kremlin había aprobado un proyecto donde abiertamente se podían ver símbolos religiosos. Los caminos y senderos estaban dispuestos de tal manera que si se observaba atentamente el plano desde arriba, se podía ver claramente una cruz ortodoxa (ver minuto 5:48 del segundo enlace).

Stalin consideraba que la Exposición demostraba mejor que nada la fuerza y la superioridad de la URSS, que hacía poco tiempo había concluido el proceso de colectivización e industrialización. Pero pasarían aún algunos años hasta que se terminara de construir el complejo de la Exposición y mostrar a Occidente todo el poderío de la Unión Soviética era un tema urgente.

Y para ello sirvió la exposición de París de 1937, en la que la escultora soviética Vera Ignátieva Mújina presentaría su escultura monumental El obrero y la koljosiana. Precisamente en aquel entonces tenía problemas. Su marido, Zamkov era cirujano y no era admitido en ninguna clínica de Moscú. Después de un intento fracasado de emigrar, saquearon su laboratorio y esperaba el arresto de un día para otro. Era el año 1936. Mújina estaba segura de que solo el éxito en el concurso podía salvar su situación. Pero no le venía ninguna idea a la cabeza, ningún diseño. Por lo que decidió ir a inspirarse al bosque de Ostánkino. Tras un largo paseo por ahí, llegó a un bello y sombrío estanque y sintió de repente una inspiración inexplicable. Enseguida supo qué aspecto tendría su escultura. 

Mújina realizó la escultura El obrero y la koljosiana, en la que puso mucho de ella misma. Su marido, Alexéi Zamkov posó a menudo para su mujer. Las manos de la koljosiana son sus manos. Y lo más simbólico de la escultura es el pañuelo, del cual, el final recuerda a la cabeza de una serpiente ahogada por la mano de una mujer. Y aquí se esconde un misterio, puesto que las manos eran de su marido, simbolizaría que juntos debían luchar contra ciertas adversidades de la vida.

La escultura ya estaba terminada cuando enemigos de Mújina advirtieron a Stalin que la mujer del desgraciado Zamkov preparaba un sabotaje. Y que si se miraba de lado a la koljosiana, se podía adivinar a través de los pliegues del vestido el perfil de Trotski.

Stalin fue personalmente al estudio de Mújina a comprobar la veracidad del rumor. No encontró nada y confirmó el envío de la escultura a Francia. En París, la koljosiana trabajadora esperaba el triunfo. La estatua, sobre un basamento de 33 metros eclipsaba al águila alemana con la esvástica que se encontraba próxima a ella. Los franceses solicitaron que la escultura se quedara en París, pero el Gobierno de la Unión Soviética decidió retornar el logro nacional a Moscú.

Durante dos años no pudieron encontrar un sitio para colocarlo. O faltaba espacio, o algo no le gustaba a la propia Vera Ignátieva. En 1939 por fin encontraron el lugar para El obrero y la koljosiana, en la misma entrada de la Exposición agrícola recién construida. Terminó la amenaza del arresto de Zamkov, el marido de Mújina, y le ofrecieron trabajo en las mejores clínicas y hospitales de Moscú. A la inauguración del monumento fueron juntos. 

Oltarzhevski no estuvo en la inauguración de la escultura ni de la propia Exposición. Cuando la construcción estaba en su momento álgido, Oltarzhevski supo que el comisario del pueblo, Lazar Kaganóvich, no estaba contento con él. Cuando aparecieron en Ostánkino dos civiles extraños, Oltarzhevski comprendió enseguida que venían a por él. De pie, junto al estanque, no sabía qué pedir, si larga vida o ligera muerte. Le comunicaron que la construcción de la Exposición según su diseño quedaba interrumpida.

Le acusaron de propaganda de las ideas de Bujarin. Pero él mismo sabía que la causa era la ideada por él Ciudad de los sueños. Por aquel entonces, Kaganóvich había empezado a dirigir la construcción del metro. Se esperaba con impaciencia la apertura de la Exposición y por Moscú corrían rumores de que mientras Oltarzhevski construía un paraíso sobre a Tierra, no se sabía qué era lo que construía Kaganóvich bajo la tierra. Eso no le gustó a Kaganóvich y decidió quitar de en medio a Oltarzhevski.

Nombraron a Serguéi Chernysov como principal arquitecto de la Exposición que fue el que pasó a la historia y hasta ahora se le considera el autor del complejo de la Exposición. Chernysov intentó crear su propia Ciudad de los sueños, pero sin éxito, cada vez con más frecuencia volvía a los planos de Oltarzhevski y no encontró mejor salida que la de convencer a la Comisión de que el proyecto de su predecesor era realmente mejor. Se reanudó la construcción. El 1 de agosto de 1939 se inauguró la Exposición Agrícola de la Unión Soviética. El obrero y la koljosiana eran el emblema de la Exposición.

Pabellones adornados con estatuas que simbolizaban la abundancia y la tranquilidad impresionaban la imaginación del simple ciudadano soviético. En la plaza de la Mecanización se erigió un enorme monumento a Stalin. Y alrededor de él, como si fuera alrededor del centro del universo, se ubicaban diez pabellones en los cuales se adivinaban con facilidad los nueve planetas del sistema solar. Todo igual a como lo había planeado Oltarzhevski. Ir a la anual exposición de logros de la producción era el sueño de cualquier trabajador soviético.

Paradójicamente, en el auge de la propaganda atea, el lugar más socialista de la URSS era uno de los lugares más rezados donde se había acumulado una poderosa energía de los deseos.

Durante la Segunda Guerra Mundial se cerró la Exposición y curiosamente no cayó en ella ni una sola bomba en 30 hectáreas. Quedó intacta. Después de la guerra había que reanudarla y al complejo se añadió una majestuosa fuente que representaba a las 16 repúblicas de la URSS.

La segunda apertura de la Exposición tuvo lugar el 1 de agosto de 1954, ya después de la muerte de Stalin y Oltarzhevski fue de los primeros visitantes, su sueño se cumplió una vez más, tras salir de prisión volvió a ejercer de arquitecto.

El 12 de abril de 1961 voló al espacio exterior el primer cosmonauta. Y la maqueta del cohete en el que voló ocupó el centro del sistema solar en lugar del mandatario. El cohete, en el mismo centro como indicaba la carta astrológica de Oltarzhevski, ahora cobraba todo el sentido.

Hoy en día, esta Ciudad de los sueños sigue siendo un lugar especial en Moscú que aún esconde muchos misterios.

(Marín, C. (2014). La ciudad de los sueños de la URSS. Russia Beyond the Headlines, 15 de septiembre de 2015. Recuperado el 02 de octubre de 2014 en <http://es.rbth.com/blogs/2014/09/15/la_ciudad_de_los_suenos_de_la_urss_43573.html>)


 Docuficción en ruso de 45 minutos de duración que explica prácticamente la misma historia relatada en el artículo. La falta de subtítulos no es impedimento para seguir la trama sin ningún problema
 
 Reportaje producido por el canal ruso de historia 365 Дней con entrevistas realizadas a expertos en el VDNJ. Contiene numerosas filmaciones actuales y de archivo. El documental, que tampoco contiene subtítulos, dura 26 minutos

 Esta imagen es una captura realizada en el minuto 5:50 del segundo vídeo donde la polémica e imaginaria cruz ortodoxa aparece dibujada sobre una fotografía aérea del VDNJ. La flecha roja indica la dirección de entrada al recinto ferial pasando por debajo del Arco de Triunfo. En el centro de la cruz se halla la plaza de la Mecanización, frente al pabellón del Cosmos, donde antaño hubo una estatua de Stalin y donde actualmente se encuentra expuesto el cohete Vostok. Esta leyenda sobre la cruz, junto con otras como la del Mausoleo de Lenin y el zigurat, añaden más misterio a esta extraña mezcolanza de marxismo-leninismo y esoterismo astrológico que se encuentra en la imaginería simbólica de la Unión Soviética

Vyacheslav Konstantínovich Oltarzhevsky (Moscú, 1880 - Moscú, 1966) fue el arquitecto visionario que diseñó entre 1935 y 1939 el VSHV (BCXB, en cirílico), la "Exposición Agrícola de toda la Unión [Soviética]". Antes de enfrentarse a este proyecto, ya había trabajado como asistente de Alekséi V. Shchúsev en las obras de la "Exposición Agrícola, Artesanal e Industrial" de 1923, celebrada en los terrenos donde décadas después se instaló el Parque Gorki. Pese a que Oltarzhevsky luchó en la Guerra Civil como ingeniero del Ejército Rojo, fue detenido en 1939 mientras se encontraba coordinando los últimos trabajos en el VSHV, que no pudo acabar (ni siquiera pudo asistir a la inauguración celebrada el 1 de agosto de ese año). Se le acusó formalmente de trotskista por sus conexiones políticas con Nikolái Bujarin. No es descabellado suponer, como afirma el artículo, que fueron los celos de Kaganóvich los que condujeron a su arresto y deportación a un campo de trabajo. Pese a ser liberado en 1943, nunca más volvió a ser reconocido como el verdadero ideólogo del proyecto. A partir de entonces su actividad se limitó a colaborar en el diseño de algunos rascacielos construidos en la ciudad de Moscú. Por supuesto, a Oltarzhevsky tampoco le fue permitido participar en la ampliación y reconstrucción del VSHV realizada quince años después y que fue abierta al público el 1 de agosto de 1954. A partir de 1958 a la remodelada exposición se la denominó oficialmente VDNJ ("Exposición de Logros de la Economía Nacional") y tras la desaparición de la URSS el recinto fue rebautizado con el nombre "Centro Panruso de Exposiciones" (VVC o ВВЦ, en cirílico). En el extenso anecdotario soviético figura el hecho de que Oltarzhevsky consultase a una astróloga para ubicar correctamente el VSHV. Y que fuese deportado por trotskista y no por practicar la brujería en un Estado oficialmente ateo. También será recordado por su osado diseño planetario en el que Stalin se convirtió en el centro del "sistema solar soviético". Desde hace algunos meses el VVC vuelve a denominarse oficialmente VDNJ, su nombre entre 1958 y 1990

Serguéi Yegoróvich Chernyshev (Alexandrovka, 1881 - Moscú, 1963) fue el arquitecto y urbanista que "usurpó" el trabajo de Oltarzhevsky cuando éste fue detenido. Sin duda se trató de un personaje bien considerado por Stalin porque dirigió la gran reforma urbanística de Moscú de 1935. En su favor hay que decir que defendió la gran calidad del proyecto de Oltarzhevsky (sugiriendo continuar con su plan) aunque ha sido él quien consta oficialmente como creador de la Exposición Agrícola de la URSS de 1939

 Vera Ignátievna Mújina [o Múkhina] (Riga, 1889 - Moscú, 1953) fue la genial escultora soviética autora de la monumental 'El obrero y la koljosiana'. Ahora sabemos, además, que esta obra incomparable fue hecha por amor, para librar de la cárcel a su marido, el médico Alekséi Zamkov. Y que se trata de una escultura llena de elementos simbólicos que la convierten en una pieza única en la historia del arte soviético. Las manos del Zamkov sirvieron de modelo para ambas figuras, así que no es difícil imaginar en lo que estaba pensando Mújina cuando hizo que la koljosiana cogiese con fuerza la punta del pañuelo, como si estrangulase a una serpiente. Parece ser, sin embargo, que en aquel momento nadie captó la indirecta, distraídos quizás con la leyenda urbana sobre el "rostro escondido de Trotski"


jueves, 17 de abril de 2014

La estatua de Gorki que acabó en una caja de madera

"«Es necesario hacerle una cesárea al viejo Moscú», bajo este lema empezó la reconstrucción de la ciudad según el Plan General de 1935. La calle Tverskaya fue la primera en pasar por el quirófano. Le quitaron las muelas picadas de sus antiguas casas, le operaron los tumores de sus cuestas y abrieron en sus diecinueve metros de ancho un nuevo cauce de unos sesenta metros. La calle-serpiente sufrió una operación plástica para convertirse en gran avenida. La renovada Tverskaya fue denominada calle Máximo Gorki y el monumento al creador del realismo socialista decoró la plaza de la estación Bielorrúskaya, adonde llegó el escritor desde Italia en 1928 para cumplir con su papel simbólico de líder de la literatura soviética, a pesar de no haber escrito prácticamente nada tras la revolución".

(Pigariova, T. (2001) Autobiografía de Moscú. Barcelona: Ed. Laertes, 2001, p.76)


 En 1951 fue inaugurada en la plaza Bielorrúskaya (actual Tverskaya Zastava) la estatua dedicada al escritor Alekséi Maksímovich Peshkov "Gorki". El artista Ivan Shadr (Ivan Dmitriyevich Ivanov) (1887-1941) había realizado un primer diseño de esta obra en 1939 (dos años antes de su fallecimiento). Hubo que esperar hasta 1951 para que Vera Mújina, autora de la monumental El obrero y la koljosiana, completase el diseño y elaborase en bronce la estatua ideada por Shadr. Todo el equipo de profesionales que participaron en su creación fue galardonado con el Premio Stalin de 1952 (incluido Shadr, a título póstumo). El punto rojo indica el lugar aproximado donde se encontraba la escultura antes de su retirada en 2005. La plaza de la estación de Bielorrusia se halla al final de la antigua calle Gorki, de ahí la idea de ubicar en este lugar la estatua del escritor



Tres imágenes del mismo lugar correspondientes a 2005, 2006 y 2014, respectivamente. La primera fue realizada tan solo dos meses antes del desmantelamiento de la estatua en diciembre de 2005. La segunda fotografía la realizó el autor de este blog ocho meses más tarde, en agosto de 2006. En aquel entonces, la zona ajardinada estaba cercada por una valla y resultaba inaccesible. En el suelo tan solo quedaba la huella dejada por el pedestal. Según constaba en un letrero situado sobre dicha valla, en ese lugar se iba a construir un intercambiador de transporte y un aparcamiento subterráneo. Casi ocho años después, esa misma zona continúa en obras. Los árboles han sido talados y apenas queda rastro alguno del parterre. Solamente la presencia, al fondo, de un edificio con un gran arco de entrada (una de las salidas de la estación de Metro) permite hacernos una idea aproximada sobre la antigua ubicación de la escultura de Shadr y Mújina
(Fuentes: http://www.moscow-photos.com/monuments/gorky/view.phtml y colección privada del autor del blog)


 Ese mismo mes de agosto de 2006 el autor de este blog se topó casualmente con la estatua de Gorki en un rincón del Museión (o Muzeón), la exposición de estatuas soviéticas "jubiladas" en el parque Iskusstv (donde se halla también la popular estatua de Félix Dzerzhinski). La escultura se encontraba en posición horizontal dentro de una "jaula" improvisada. Nunca antes un aficionado al arte soviético había podido estar tan cerca de la cabeza de Gorki 
(Fuente: Colección personal del autor del blog)

 En julio de 2007 la escultura continuaba en el mismo lugar, aunque dentro de una caja de madera 
(Fuente: Colección personal del autor del blog)

Ese mismo mes de julio de 2007 la estatua recuperó su verticalidad original, aunque sin el pedestal sobre el que estuvo erguida durante más de medio siglo. Transcurridos casi siete años desde entonces, esta magnífica obra de Shadr y Mújina sigue instalada en el Museión, rodeada de bustos de Lenin, Stalin y otros miembros de la intelligentsia y la nomenklatura soviéticas. Durante ese año y medio de abandono la estatua sufrió algún desperfecto en forma de grieta


A diferencia de lo ocurrido con la estatua moscovita de Gorki, en Leningrado (actual San Petersburgo) otra estatua del escritor permanece exactamente en el lugar donde fue inaugurada, rodeada de un jardín cuidado con esmero. Concretamente se halla en una magnífica esquina entre las avenidas Kamennoostrovskiy y Kronverskiy
(Fuente: Fotografías personales del autor del blog tomadas en 2007)

jueves, 27 de marzo de 2014

El obrero y la koljosiana (2ª parte)

Ir a la entrada anterior sobre 'El obrero y la koljosiana'

"La escultura más conocida, El obrero y la koljosiana, tampoco pudo sortear los avatares de la vida. Fue creada por Vera Mújina (una de las pocas mujeres escultoras, apodada nuestra «Fidias con faldas») para coronar el pabellón soviético en la Exposición Universal de París de 1937. Este pabellón escalonado de Borís Iofán se encontraba frente al pabellón alemán de Albert Speer con un águila imperial mirando hacia la pareja rusa. La caricatura de Jean Eiffel, Cansados, representa este cuadro llegada la noche, cuando el águila se había recostado en su nido y el obrero se había sentado a descansar junto a la koljosiana, dejando a un lado su martillo. Precisamente este martillo fue el primer escollo en el consejo artístico compuesto por altos cargos soviéticos que tenían que dar el visto bueno a la obra de Mújina. Al comisario de Defensa Voroshílov le parecía sospechoso que el obrero agarrase el martillo con la mano izquierda. Mólotov defendía el proyecto: «¿Y si es zurdo?... Habrás leído a Leskov, ¿no?», aludiendo a una obra clásica del siglo XIX de Nikolái Leskov sobre un zurdo que logró herrar a una pulga mecánica de producción extranjera, tópico ejemplo de la superioridad de Rusia sobre Occidente. «¡Ah! Siendo así...», consintió el mariscal. Aunque también Mólotov tenía sus dudas: «¿Y ese pañuelo? ¡Si no es una bailarina!». Mújina explicó que el pañuelo servía para el equilibrio de la composición. «¡Ah, bueno!... si es una necesidad técnica...», aceptó Mólotov, traduciéndolo a un idioma comprensible. Pero todas estas pegas no eran nada comparadas con la denuncia que llegó a oidos de Stalin de que entre los pliegues de las ropas de la pareja podía apreciarse el perfil de Trotski. Stalin visitó el taller de noche y escudriñó la obra detenidamente: Trotski no apareció y Stalin autorizó la escultura, aunque nunca fue de su agrado. Al volver de París, en vez de ocupar el pedestal de treinta y seis metro proyectado en las Colinas Lenin, fueron colocados en la entrada lateral de la exposición VDNJ sobre un pedestal de once metros, un «tocón» donde la obra, según la definición de la misma Mújina, «no vuela, sino que se arrastra».

Después de la conocida película de Grigori Alexándrov, La ruta clara, en la que al final los protagonistas vuelan en avioneta alrededor de El obrero y la koljosiana, la obra de Mújina se convirtió en el emblema de los estudios Mosfilm. Todos la conocen, pero muchos de los que vienen a Moscú se van sin verla. Es una pena, porque esta escultura debe y necesita ser contemplada de cerca y desde las posiciones más insólitas: hay puntos desde donde su dinamismo se hace vertiginoso, sus escorzos son sorprendentes, mucho más que su imagen frontal. El realismo socialista, que acabaría engendrando monstruos, logró aquí su culminación".

(Pigariova, T. (2001) Autobiografía de Moscú. Barcelona: Ed. Laertes, 2001, pp.194-195)

 Paris, 1937. Fotografía del pabellón "escalonado" de Iofán, con la obra de Mújina en lo alto, enfrentado al águila imperial de Speer
Este es el "tocón" de "once metros" sobre el que el obrero y la koljosiana se "arrastraron" (en lugar de "volar", como quería Vera Mújina) durante casi 70 años, tras su regreso a la URSS en 1937

 Caricatura de Jean Effel (no Eiffel, en el libro de Pigariova este apellido está escrito incorrectamente) titulada "Cansados"

Para ver la moderna reproducción del pabellón de Borís Iofán, buscar la cara de Trotski en los pliegues de la escultura y opinar sobre las discusiones entre Voroshílov y Mólotov, hay que volver a la entrada anterior sobre 'El obrero y la koljosiana'.

jueves, 3 de enero de 2013

El obrero y la koljosiana

"En la escultura, junto al justo valor dado a figurativistas irreprochables como Andreiev, Shadr o Merkurov, se exalta todo lo que demuestre la musculatura atlética de la revolución, un colosalismo anatómico paralelo al colosalismo arquitectónico, del que hay que salvar la excelente composición de la ex vanguardista Mujina El obrero y la koljosiana, pieza valiosa del pabellón soviético en la Exposición Internacional de París de 1937, diseñado por Yofán, en un estilo que hoy puede recordarnos el mussoliniano más representativo. Si el retratismo pictórico se aplicaba a los héroes de la revolución y del trabajo, el escultórico no le iba a la zaga y con resultados a veces tan pintorescos como a veces notables. Es innegable la fuerza expresiva del hiperrealismo de la Mujina, contemplable en la galería Tretiakov".

(Vázquez Moltalbán, M. (1990) Moscú de la Revolución. Barcelona: Ed. Random House Mondadori, 2005, p. 152)

 Plano de 1980 con la situación exacta de la escultura "El obrero y la koljosiana" (punto negro). Sorprende la austeridad de esta parte del plano, indicando solamente que se trata de la Exposición de los Logros de la Economía Socialista y sin hacer referencia a ningún pabellón ni a la escultura de Vera Mújina (o Múkhina)

Fotografía actual de la zona de exposiciones con la obra de Vera Mújina perfectamente visible (aparece señalada con una flecha). Se encuentra al Norte de la ciudad, en la prospekt Mira (avenida de la Paz), cerca del hotel Cosmos (edificio semicircular en la parte inferior de la imagen) y frente al parque que alberga el VDNJ
(Fuente: Google Maps 02/01/2013)

 Pabellón de la Unión Soviética en la Exposición Universal de París de 1937. En lo alto, la escultura de Vera Mújina

 El pabellón soviético, obra de Borís Iofán (1891-1976), estuvo situado justo enfrente del pabellón de la Alemania Nazi, obra del arquitecto del III Reich Albert Speer

 De retorno a la URSS, la esculta fue colocada en la parte exterior del parque donde se encuentra el VDNJ (o VDNKh)
 (Fuente: foro.casarusia.com)

 Fotografía realizada en la misma época que la anterior (posiblemente en los años 40 ó 50), con un incipiente VDNJ al fondo de la imagen (se pueden ver algunos pabellones)
(Fuente: foro.casarusia.com)

Imagen televisiva con una escena de la II Guerra Mundial en la ciudad de Moscú. Como puede observarse, los cañones antiaéreos se situaron unos pocos metros más al Norte de donde se encuentra la escultura, lo cual indica que las tropas alemanas estuvieron muy cerca de su emplazamiento
 (Fuente: foro.casarusia.com)

 Imagen de la escultura posterior a 1967. Esto es así porque el edificio que hay justo detrás representó a la URSS en la Exposición Universal celebrada ese año en Montréal (Canadá)

 Fotografía -posiblemente de los años 80- publicada en el libro "Autobiografía de Moscú", de la escritora rusa Tatiana Pigariova








 Unos primeros planos espectaculares de "El obrero y la koljosiana". Debido a la altura que ocupa actualmente, los visitantes que acuden a ver la obra de Mújina no pueden obtener fotografías tan precisas



 En el año 2003 la escultura fue retirada de la ubicación que ocupaba originalmente -donde había permanecido durante 70 años- para proceder a su restauración. Las diferentes partes en que se divide fueron debidamente separadas y almacenadas en el Intituto de Estructuras de Acero V.A. Kucherenko. A partir de ese momento se dispararon todo tipo de especulaciones sobre su futuro


Fotografías personales del autor del blog realizadas en agosto de 2006. Frente al pabellón soviético de la Exposición de Montréal se podía distinguir perfectamente el pedestal de la escultura de Mújina, aunque vacío. Todo el perímetro de la zona permanecía vallado y el pequeño estanque había sido desecado



 Fotografías personales del mes de julio de 2007. El pedestal había sido desmontado completamente y las notícias hablaban de la posible instalación en este lugar de un centro comercial o un aparcamiento subterráneo (con la escultura encima)

En 2008 la Agencia Ria Novosti anunció la vuelta de la escultura a su emplazamiento original, aunque sobre un pedestal de 35 metros de altura
(Fuente: sp.rian.ru)

 A finales de 2009 se produjo el acontecimiento tan esperado durante seis años: "El obrero y la koljosiana" volvía a su lugar de origen. Esta vez ocupando la parte más alta de un conjunto arquitectónico formado por una reproducción del pabellón de Iofán y un museo dedicado a Vera Mújina
(Fuente: foro.casarusia.com)



Estas tres fotografías personales muestran la evolución del lugar entre 2006 y 2011, con el mismo edificio al fondo (al otro lado de la prospekt Mira). Fueron tomadas, respectivamente, en agosto de 2006, julio de 2007 y septiembre de 2011. El arbol de la tercera foto aparece también en las otras dos imágenes

La última de las fotografías anteriores (de 2011) contrasta con ésta de 2007 tomada casi desde la misma posición. Aún podían observarse algunas de las farolas que iluminaban una de las calles que rodeaban la escultura, ahora sepultada por todo el conjunto monumental (la calle se ha convertido en un estrecho sendero peatonal)


A continuación, algunas de las fotografías que el autor del blog tomó en septiembre de 2011:








































Finalmente, el interior del museo dedicado a Vera Mújina (Fuente: http://bonooooo.livejournal.com/74018.html). Incluye un retrato de la escultora soviética y una maqueta de "El obrero y la koljosiana":