domingo, 29 de octubre de 2017

El director de la Casa Imperial Rusa califica a Lenin de «terrorista»

En el documental producido por la cadena pública catalana TV3 titulado Revolució Russa: 100 anys després, el director del gabinete de la Casa Imperial Rusa Aleksandr Zakatov, preguntado por la trascendencia del Centenario de la Revolución de Octubre que está a punto de celebrarse, califica de «terroristas» a los dirigentes bolcheviques que se alzaron contra el Gobierno Provisional en 1917 y ejecutaron a la familia Romanov al año siguiente. Durante la breve entrevista, que en un ejercicio de pluralidad e imparcialidad se alterna con comentarios de nostálgicos de la URSS y de críticos con el actual sistema político en Rusia, expresa su opinión de que «no podemos luchar contra el terrorismo internacional si en nuestras calles tenemos monumentos dedicados a terroristas», en clara alusión a las numerosas estatuas de Lenin que aún siguen en pie en todo el país.


Zakatov, que nació en la URSS en 1972 y se graduó en Historia por la Universidad Estatal de Humanidades, ejerce de representante de la dinastía Romanov en Rusia y es la mano derecha del considerado único heredero legítimo al trono imperial, el gran duque ruso-alemán Gueorgui Mijáilovich Romanov. Natural de Madrid, este Romanov de 36 años conocido también como «Jorge», es hijo de María Vladímirovna Románova, una protegida del régimen del general Franco, y nieto de Vladimiro Kirílovich, que durante la Segunda Guerra Mundial apoyó a Hitler en su «cruzada contra el comunismo». María Vladímirovna, nacida también en España, se autoproclamó «emperatriz y autócrata de Todas las Rusias» tras la muerte de su padre en 1992.


Gueorgui «Jorge» Mijáilovich Romanov, tataranieto del Káiser Guillermo II de Alemania, estudió en los mejores colegios de España y del Reino Unido y se graduó en la Universidad de Oxford. Más adelante trabajó en Bruselas como asistente de la eurodiputada del Partido Popular Loyola de Palacio y de ayudante de dirección en una importante industria minera rusa. Actualmente, dirige en Bélgica su propia empresa dedicada a la asesoría legal para grandes firmas que quieren introducirse en el mercado de la Unión Europea. En su bautizo celebrado en los años ochenta estuvieron presentes los reyes de España y los monarcas depuestos de Bulgaria y Grecia.

En el documental, el supuesto último de los Romanov en la línea sucesoria –idea con la que no están de acuerdo sus detractores liderados por Michael Romanov Ilyinsky expresa en un castellano perfecto su «deseo de regresar algún día a su país» aunque solamente «coronado como el nuevo zar de Rusia»

Los partidarios y súbditos rusos de este «zarévich» aún en el exilio, los mismos que cada año peregrinan en Ekaterimburgo hasta el lugar exacto donde fue fusilado Nicolás II junto a toda su familia, lo llaman «enviado de Dios». No cabe duda de que resultaría paradójico que el miembro de una familia protegida en España por el régimen franquista alcanzase la jefatura del Estado en un país que vio morir a veinticinco millones de sus ciudadanos en la lucha contra el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial algunos incluso murieron en España luchando junto a la República. Si en 1914 su antepasado metió a Rusia en una guerra cruel y sanguinaria que desembocó en la Revolución de Octubre, ¿qué podría suceder ahora si este autócrata tan bien relacionado con los poderes económicos europeos restaura la monarquía en su país? El tiempo lo dirá.

Mayakovski

sábado, 28 de octubre de 2017

Quedan 10 días para el Centenario de la Revolución: ¡Preparemos las banderas y pancartas!

Se acerca el día. Este pasado miércoles 25 de octubre se conmemoró el virtual Centenario de la Revolución Rusa si nos atenemos al antiguo calendario juliano, aunque la diferencia de trece días entre el almanaque ruso de 1917 y el vigente en el resto del mundo no ortodoxo (calendario gregoriano) hace que la verdadera celebración se produzca el próximo 7 de noviembre de 2017.

Preparémonos para esta efeméride admirando la serie de carteles que ha realizado expresamente para la ocasión el artista y diseñador macedonio Zoran Cardula siguiendo los preceptos estéticos de la propaganda soviética.

miércoles, 25 de octubre de 2017

«¿Cuándo amanecerá, camarada?» (Jean-Paul Ollivier, 1967): una crítica personal


Título original: Quand fera-t-il jour, camarade? Histoire de la Révolution d'Octobre
Autor: Jean-Paul Ollivier
Año de publicación: 1967
Edición actual: Ed. Clave intelectual (1ª ed. – 2017)
ISBN: 978–84–946343–6–9
Páginas: 450 (463 con los índices)

Escrita por el periodista francés Jean-Paul Ollivier (1923), esta obra sobre los orígenes y los momentos clave de la Revolución Rusa es una pequeña joya y un libro imprescindible en su género, de lo mejor que se ha publicado sobre este acontecimiento fundamental del siglo XX. Tiene la gran ventaja, a menudo poco valorada por los aficionados a la historia, de haber sido escrita hace justo cincuenta años, ofreciendo así una visión retrospectiva de aquellos hechos. Además, vio la luz precisamente en la década de más estabilidad social y económica en la URSS. Atrás quedaba el inicio del proceso de desestalinización tras el XX Congreso del PCUS de 1956, y lejos estaban aún los años más aciagos del período soviético, desde finales de los años 70 hasta el colapso de 1991. A diferencia de la mayoría de libros escritos tras esta fecha, los cuales suelen tomar como eje central de la narración el análisis de«fracaso del comunismo» como un camino previsible que comenzó en octubre de 1917, este ensayo histórico analiza cronológicamente la Revolución Rusa desde una óptica objetiva y fenomenológica, es decir, desde la experiencia cotidiana de sus protagonistas. No en vano Ollivier concibió su escritura durante una visita que hizo a la URSS en 1964, obteniendo buena parte de los materiales que lo integran a partir de las entrevistas que realizó a ciudadanos soviéticos que habían participado en las revueltas de 1917 y también a personalidades de distintas ideologías políticas exiliadas desde entonces fuera de la Unión Soviética (entre ellos, Aleksandr Kérenski). Tardó tres años en completar este trabajo. Los eventos relatados van desde 1876 –con la llegada a Rusia de los primeros textos marxistas y, más adelante, la ejecución del hermano de Lenin– hasta unos días después del asalto al Palacio de Invierno de Petrogrado por las tropas del Comité Militar Revolucionario, comandado por el Soviet de la ciudad.

Que nadie se espere un estudio pormenorizado de la historia de la Revolución de Octubre al estilo de la monumental «La Revolución rusa. La tragedia de un pueblo (1891-1924)», de Orlando Figes. El libro de Ollivier no contiene tantos datos enciclopédicos y archivísticos ni un análisis político tan detallado. Su lenguaje es sencillo y casi periodístico, de columna diaria sobre el conflicto ruso, y la información que aporta está bien sintetizada y relacionada con la que aparece en páginas precedentes, sin la dispersión que a menudo presenta el texto de Figes. Estructurado en 72 capítulos cortos, la amplitud temporal de cada uno de ellos se va acortando a medida que avanza su lectura, como un crescendo en una pieza musical, hasta desembocar en una parte final del libro que desgrana hora a hora lo sucedido en la noche del 25 de octubre de 1917 (7 de noviembre en el calendario gregoriano). Se agradece especialmente que Ollivier no cayese en la trampa, con la que tropiezan la mayoría de historiadores, de emitir juicios de valor sobre los sucesos y personajes reseñados, dejando de lado las típicas lecciones sobre democracia y libertad que suelen inundar estos tratados. La lectura de esta obra invita a pasear por los paisajes urbanos de la Revolución de 1917 que aún existen en la ciudad de San Petersburgo –prácticamente todos siguen intactospara ver en persona los escenarios y ambientes descritos en sus páginas. Hay momentos impactantes como el relato minucioso del trayecto a pie que siguió Lenin la noche de la insurrección desde su piso clandestino en Petrogrado hasta el Instituto Smolny, esquivando los controles de la policía gubernamental gracias al disfraz que llevaba puesto y a un amigo que distrajo a sus posibles captores. Un paseo a pie que cambió la historia para siempre –cabe preguntarse qué hubiese sucedido de no haber llegado a su destino–.

Si hay que poner alguna objeción a lo comentado hasta aquí es a la calidad de esta primera edición española en manos de Clave intelectual. Todos sabemos que las editoriales pequeñas están muy limitadas en cuanto recursos humanos y materiales, pero es un hecho indiscutible –y hasta cierto punto inexplicableque este texto está plagado de errores tipográficos que llegan a dificultar su comprensión, comenzando por una equivocación garrafal en una fecha de la primera página del primer capítulo en la que se confunde la jornada fundamental del 7 de noviembre con un explícito «17 de noviembre», lo cual puede llevar a confusión a lectores poco avezados en este episodio de la historia. Esperemos que en una segunda edición de «¿Cuándo amanecerá, camarada?» estos errores queden subsanados. Aún así, es de agradecer que haya editoriales que se arriesguen con textos resucitados del pasado.

En definitiva, una obra no solo recomendable, sino necesaria para comprender nuestra historia reciente y la situación actual del mundo en el que vivimos. 

Mayakovski

martes, 24 de octubre de 2017

La Revolución Rusa en la prensa española: 9 de noviembre de 1917

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Treinta y seis horas después de la toma del Palacio de Invierno, las informaciones publicadas en la edición del 9 de noviembre de La Vanguardia eran imprecisas e incompletas. Se confirmaba que los bolcheviques se habían hecho con el poder en la capital rusa y que controlaban posiciones estratégicas importantes en la ciudad. La brecha entre el Estado Mayor y el Comité Militar Revolucionario (CMR) se iba haciendo cada vez más grande, hasta el punto que el Gobierno Provisional acababa de declarar ilegal el CMR, que a esas horas ya había ocupado el poder. Sin embargo, nada se decía de lo sucedido en Moscú, solamente que había habido 30 heridos en los desórdenes nocturnos de Petrogrado. El apartado dedicado ese viernes a Rusia, en la sección «Diez y seis naciones en armas» (página 11), acababa con un lánguido comunicado sobre el nombramiento, por parte de un Gobierno Provisional ya inexistente, de los representantes rusos en la «Conferencia de los aliados». La realidad social se iba adelantando progresivamente a la información periodística del momento. Mientras tanto, el mismo ejemplar del diario anunciaba la proyección en Barcelona de la película «Sofia de Kravonia», protagonizada por la actriz rusa Diana Karren [o Karenne], y para ese mismo domingo la actuación en el «Gran teatro del Liceo» de los «Bailes Rusos».  

Rusia

Triunfo de los maximalistas [bolcheviques] 

Kerensky destituido
Petrogrado, [día] 8. –(Por cable). Los maximalistas son dueños de la capital. Kerensky ha sido destituido. Havas. 

La guerra civil
Petrogrado, [día] 8. En la noche de anteayer y ayer se agravó el conflicto entre el gobierno y el «Soviet». 

Los maximalistas se apoderaron del teléfono central, del Banco del Estado, del palacio de la princesa María y del local del Consejo de la República.

Es imposible fijar la importancia y la duración de los acontecimientos actuales. Los maximalistas operan en la capital con libertad, indicando que son actualmente dueños de la situación. Ocupan varios puntos.

Sin embargo, los centros gubernamentales funcionan normalmente.

La Embajada de Francia no ha sido molestada. Está custodiada por un destacamento gubernamental. 

En los desórdenes nocturnos hubo unos 30 heridos. Havas 

Petrogrado, [día] 8. El Parlamento provisional ha aprobado por 123 votos contra 102 una fórmula en que se hace constar que la acción de los maximalistas obedece al retraso en realizar la transmisión de las tierras á los comités agrícolas y á pedir acción enérgica en la política exterior para invitar á los aliados á proclamar sus condiciones de paz. Havas 

El movimiento maximalista
Petrogrado, [día] 8. Durante el día 6 reinó gran efervescencia en espera del movimiento maximalista. Hasta por la noche no ocurrió ningún incidente de importancia, á pesar del gran número de curiosos atraídos por el gran número de tropas apostadas en diferentes puntos de la ciudad. 

Las autoridades militares reforzaron la guarnición con unidades especialmente enviadas y con un batallón femenino.

Fueron requisados los automóviles. 

Los delegados del «Soviet» fueron a exhortar á los oficiales de Peterhof para que no obedeciesen las órdenes de las autoridades. Estas gestiones fracasaran, y los oficiales amenazaron á los delegados con enviar contra ellos a la guarnición local. 

Los cadetes oficiales, protegidos por patrullas, llegaron á Petrogrado sin ser molestados.

Los maximalistas continúan por su parte tomando posiciones.

El Instituto Smolny, donde celebra sus sesiones el «Soviet», continúa vigilado por las tropas. Havas 

El soviet y el Estado Mayor
Petrogrado, [día] 8. Informes complementarios resumen así el conflicto entre el comité revolucionario del «Soviet» de Petrogrado y el Estado Mayor de la circunscripción de la capital:

En la noche del día 4, los miembros del comité fueron al edificio donde está establecido el Estado Mayor, reclamando el derecho de fiscalizar todas las órdenes y de participar en las deliberaciones militares.

El coronel Pokovnikov, jefe de las tropas de Petrogrado, rehusó acceder a las peticiones. El comité convocó inmediatamente á la asamblea de delegados de la guarnición, la cual mandó telefónicamente, á todos los regimientos un mensaje anunciando á los soldados que á causa de la intransigencia del Estado Mayor, que no quiere reconocer al comité revolucionario militar, éste rompía con el Estado Mayor, el cual, dice el mensaje, es considerado desde ahora como un arma de las fuerzas de la reacción y como una organización antidemocrática.

Al mismo tiempo el mensaje invita á las tropas á que no obedezcan mas órdenes que las del comité.

Simultáneamente e1 comité revolucionario publicó un llamamiento dirigido á los soldados y obreros de la capital, anunciando la dirección militar y el nombramientos de comisarios especiales que el comité declara inviolables.

El gobierno provisional, cuanto tuvo conocimiento de los actos del comité, exigió la anulación del mensaje; pero e1 comité rehusó obedecer, y decidiendo resistir, llamó al local del comité algunas tropas con ametralladoras. 


Ante tales hechos, el gobierno provisional resolvió no recurrir á la fuerza de las armas, esperando conseguir un arreglo pacífico del conflicto.

Ayer por la tarde el gobierno, en sesión plena, decidió considerar al comité como una organización ilegal e invitó al ministro de justicia a que procediese a la detención de los miembros del comité. Conferenció al mismo tiempo con las autoridades militares sobre la necesidad de tomar toda clase de medidas en e1 caso de que se produjese una sublevación contra el gobierno.
Havas

Una informacion 
Petrogrado, [día] 8. Kerensky ha invitado al gerente del ministerio de la Guerra á examinar minuciosamente los actos del general Verkhowsky, mientras desempeñó el cargo de ministro de la Guerra.

El examen tendrá el carácter de información.
Havas

Nombramiento de representantes
Petrogrado, [día] 8. El gobierno provisional ha decidido enviar a la próxima Conferencia de los aliados, que ha de celebrarse en París, á Terestchenko, Prokopovitch y al general IskovlevHavas


El «Salón Cataluña», sito en la Casa Teodor Bosch de la plaza Catalunya de Barcelona, proyectaba por esas fechas 'Sofia di Kravonia' (Esnesto Maria Pasquali, 1916) protagonizada por la actriz ucraniana Diana Karenne

La actriz Diana Karren [Karenne] fue herida durante un bombardeo aliado en julio de 1940, en la localidad alemana de Aix-la-Chapelle (Aachen). Después de tres meses en coma murió de una hemorragia cerebral a los 52 años de edad

Una rusa residente en Barcelona se ofrecía como profesora nativa de lengua al mismo tiempo que en su país se producía un giro social e ideológico como nunca se había visto en ningún otro momento de la historia. El anuncio es del 9 de noviembre de 1917 y fue publicado en la página 18 de La Vanguardia